El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) fue creado hace más de 62 años por personas que con visión y coraje tomaron como propia la misión de promover el desarrollo mediante la producción de energía eléctrica procurando el uso racional de los recursos naturales.
Esta misma institución, con sentido social y solidario, reconoce y respeta todas las formas de pensamiento y asociación que sus integrantes, en todos los niveles de la jerarquía institucional, puedan tener, pues creemos que en la pluralidad de pensamientos se encuentra la riqueza de las interacciones humanas.
La libertad de expresión, definida como una forma de difundir las ideas sin restricción alguna, es un derecho humano fundamental. En este país, donde ese derecho ha sido un baluarte, es inaceptable que se pretenda promover de manera alguna que los funcionarios o proveedores de cualquier institución piensen o actúen de acuerdo con una línea de pensamiento determinada o en función de intereses particulares.
A partir de lo anterior, queremos aclarar a la opinión pública, a toda la población de la región Sur-Sur y a los trabajadores del Proyecto Hidroeléctrico El Diquís (PHED), que en ningún momento y bajo ninguna circunstancia, se ha girado orden o directriz directa o indirecta que se pueda entender como una instrucción para que el personal actúe, se pronuncie o participe de grupos o movimientos sociales propios de la dinámica de las comunidades, como tampoco para que se priven del ejercicio de ese derecho consustancial a la ciudadanía que ostentan.
Precisamente una de las políticas que la institución promueve es la contratación de personal, bienes y servicios de las zonas donde lleva a cabo investigaciones, prospecciones, trabajos y otras obras. Ello con el fin de brindar oportunidades de desarrollo a la población. Por consiguiente, es inadmisible que se nos pretenda atribuir algún tipo de actitud para coartar la libertad de quienes trabajando para el ICE son y serán siempre miembros de las comunidades y tienen, como tales, derecho absoluto a participar, si lo desean, en grupos o movimientos de la comunidad. Ha sido un principio de vida y de trabajo en el ICE considerar que cada persona es libre de actuar, en su tiempo libre, de la manera que sus ideales, valores y ética le indiquen.
A raíz de un reciente comunicado emitido por la agrupación autodenominada “Comisión de los 12” debemos ser enfáticos en aclarar: No aceptamos de ninguna manera que se acuse falsa e injustamente a la institución de promover luchas que son propias de las comunidades, y en las cuales los miembros de cada comunidad tienen derecho de participar o abstenerse de hacerlo. Rechazamos, igualmente, cualquier insinuación de que intentemos, de manera alguna, conculcar el derecho de expresión y libertad de pensamiento de ninguna persona.
Asimismo, aclaramos que el ICE no ha participado en acciones conjuntas con CONAI, con DINADECO, u otras organizaciones de la sociedad civil para intervenir en procesos que son propios de las comunidades, como nos lo atribuye falsamente el referido comunicado.
Reiteramos el interés que tiene la institución de generar condiciones nuevas y propicias para entablar un diálogo trasparente y construir relaciones de buena fe con los pueblos indígenas. Consideramos que comunicados de ese tipo, carentes de sustento pero abundantes de adjetivos, juicios de valor, prejuicios y descalificativos, más bien buscan sembrar incertidumbre y crear indisposición contra la búsqueda de un entendimiento largamente esperado.
Elbert Durán Hidalgo
Director de Comunicación Corporativa ICE
Boruca es el pueblo del arte indígena por excelencia, donde en cada casa hay al menos un artesano. Está situado a 30 km de la entrada principal a Buenos Aires y cerca del 80% de la comunidad depende de la artesanía como medio de subsistencia.
